El mercado legal de refrigerantes con un GWP (Global Warming Potential) elevado se reduce año tras año. Todo debido a los contingentes (cuotas). De conformidad con la ley – a saber, el reglamento de la Unión Europea F-gas y la ley polaca F-gas – cada año disminuye el número de toneladas equivalentes de dióxido de carbono (t CO2eq) de refrigerantes que puede traerse al mercado nacional desde fuera de la UE. En 2021 el contingente era el 45% de valor base, de 2015. ¿Significa esto una mejor cantidad de refrigerantes en el mercado? No necesariamente. En Polonia (según la Base de Datos de Informes del Instituto de Química Industrial) en 2018 el número toneladas de CO2eq de refrigerantes se redujo, pero la cantidad de los propios refrigerantes (en toneladas métricas) aumentó. Esta aparente contradicción está relacionada con el valor GWP de los refrigerantes introducidos en el mercado: es posible introducir en el mercado una cantidad mucho mayor de un refrigerante con un GWP más bajo que de gas de efecto invernadero (por ejemplo, 1 tonelada CO2eq de refrigerante R404A son apenas 0,255 kg de refrigerante, pero 1 tonelada de CO2eq del refrigerante R1234ze son 143 kg del mismo). Por lo tanto, en el mercado hay más refrigerantes, pero gracias a un GWP más bajo son más respetuosos con el medio ambiente. Se puede cantar victoria, diciendo que el reglamento F-gas funciona, si no fuera por un «pero»…
Esta imagen solo hace referencia al mercado legal…
El mercado de los refrigerantes en la UE está gobernado por las leyes del mercado regulado: los precios de los refrigerantes son elevados, el comercio legal requiere los certificados oportunos del vendedor y el comprador y la demanda es claramente superior a la oferta. En esta situación aparece y le va bien al mercado negro de refrigerantes, favorecido además por la creciente importancia de internet como canal de venta: una parte considerable de las ventas ilegales se producen en los portales de e-commerce (marketplace) o de subastas.
Los refrigerantes ilegales proceden normalmente de China y entran en la UE principalmente desde Ucrania o Turquía. Los aduaneros de diferentes países aprenden de organizaciones del sector de la refrigeración a buscar potenciales vías de contrabando: bombonas ilegales sin documentación o transporte en bombonas para GLP. El Comité Técnico Europeo de Fluorocarbonos (European Fluorocarbons Technical Committee – EFCTC) estima que en los años 2018-2019 se introdujeron de contrabando en el territorio de la Unión Europea hasta 73 millones de t CO2eq (de los cuales 31 millones de toneladas de CO2eq en 2019) de refrigerantes. EFCTC, que gestiona una plataforma europea para la comunicación anónima de irregularidades relacionadas con los productos F-gas y el comercio de los mismos [https://efctc.integrityline.org], recibió 111 de tales comunicaciones en el año 2020. Colaborando con una oficina de investigación, el Comité dirigió 73 notificaciones documentadas a la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude. A partir de estas se realizaron 13 incautaciones, la mayor de las cuales en Rumanía: el contrabando procedente de Turquía incluía más de 7000 bombonas en varios camiones. La prensa del sector hace referencia regularmente a la frustración de los intentos de contrabando de grandes lotes de refrigerantes ilegales en diferentes países de la UE (por ejemplo, España o Bulgaria).
El comercio ilegal de refrigerantes tiene varios aspectos. En primer lugar, son vendidos y comprados sin certificados F-gas para las empresas, pero de conformidad con la ley sobre F-gas tanto el vendedor como el comprador deben disponer de este certificado. En segundo lugar, son suministrados en bombonas que no cumplen los requisitos legales: sin las etiquetas adecuadas o en bombonas desechables retiradas del uso en la UE y, por supuesto, sin la posibilidad exigida por la ley polaca de recibir la ficha de datos de seguridad del producto. En tercer lugar, son introducidos en el mercado refrigerantes primarios, con los que ya no se puede comerciar en la UE. En cuarto lugar, el origen incierto del refrigerante hace que una bombona barata contenga a menudo una interesante mezcla, en la que el refrigerante en cuestión es, por ejemplo, un 12% y el principal componente resulta ser el inflamable y tóxico clorometano. Por lo tanto, la compra de refrigerantes ilegales no solo no es conforme con la ley F-gas y el derecho civil, además de las normas de la competencia leal, sino también simplemente peligrosa para el comprador, para el técnico que trabaja con ese refrigerante y para el usuario de la instalación en la que se introduce el refrigerante.
Así que, ¿podemos decir eficazmente «NO» al mercado negro de refrigerantes?
#SayNoToIllegalHFCs
En primer lugar, todos, como actores del mercado de la refrigeración, podemos proceder simplemente de forma adecuada y legal. Al comprar un refrigerante (¡siempre como una empresa!) se debe elegir un proveedor que disponga de un certificado F-gas para la empresa. Merece la pena comprobar la bombona y solicitar una ficha de datos de seguridad actualizada del producto, aprobada por el Instituto de Química Industrial. Una bombona legal (en la ley F-gas es descrita como «recipiente») debe estar correctamente etiquetada. Es necesaria una legalización válida: una marca «π» estampada con el código del organismo certificado, la presión admisible (para un determinado refrigerante), el nombre del propietario de la bombona y la etiqueta: datos de la empresa que llena la bombona con el refrigerante, fórmula química del refrigerante, nombre químico completo del refrigerante y su denominación, número ONU y señal de advertencia. En las bombonas con refrigerante ilegal normalmente faltan el nombre del propietario y los datos de la empresa que llena la bombona.
En caso de conocer la aparición en el mercado de un refrigerante ilegal (falsificado) se debe comunicar este hecho a la Inspección General de Protección del Medio Ambiente. La sospecha de un incidente ilegal también puede comunicarse de forma anónima a través de la plataforma gestionada por el Comité Técnico Europeo de Fluorocarbonos [https://efctc.integrityline.org]. El Comité también anima a declarar el apoyo a la acción #SayNoToIllegalHFCs [https://stopillegalcooling.eu/].
Me comprometo a hacer lo que esté en mis manos para acabar con el comercio ilegal de HFC
(I pledge to do my part TO end the illegal HFC trade)
En Entalpia Europa decimos NO a los refrigerantes ilegales (#SayNoToIllegalHFCs) no solo declarando esto, sino en toda nuestra actividad diaria. De esta forma actuamos sin palabras grandilocuentes a favor del negocio legal y ético, del medio ambiente y de la seguridad de los instaladores y los usuarios. Lo recomendamos a todos :).